Un recorrido lunático por valles recónditos, despoblados y pequeños pueblos de la parte central de las Cinco Villas.
Un universo por descubrir y que reúne todos los requisitos para una buena ruta de gravel: paisaje, soledad, pueblos medievales, pistas en buen estado y carreteras con muy poco tránsito.
La ruta parte de Luna y asciende un largo tramo por pista forestal y por pinar hacia el alto de Sierra Mayor, pasando primero por la Torre de Obano, las aldeas de Júnez y Lacasta, que actualmente están en proceso de recuperación y repoblación. Desde el alto, con bellas vistas de la Sierra de Santo Domingo y del Reino de los Mallos, se continúa por una tranquila carretera en dirección a Fuencalderas, Biel y Luesia. Tras pasar esta población la ruta sigue por pista forestal hacia los coquetos pueblos medievales de Asín y Orés, para luego conectar con una pista agrícola en buen estado que nos lleva de nuevo hacia Luna, pasando por la ermita de Yerzol y realizando un tramo junto al Canal de Bardenas (precaución) antes de llegar al final de la etapa. Sin duda una de las rutas que descubre una de las zonas más salvajes de la comarca. Si te quedas con ganas de más, la puedes combinar con la ruta 4 Estepárea.